Queridos lectores,
¿A quién no le ha pasado que a veces no quiere dejar de llorar? y luego empezamos la parte mas interesante: quejarnos a todas las personas que encontramos en nuestro camino desde que nos despertamos: familia, compañero de trabajo y con un poco de suerte también el vecino y poco a poco vas contagiando el mundo entero con esta negatividad!
A ver, no es hora de cambiar toda esta película y buscamos una solución que permita un final feliz?
Estar en la situación de víctima nos evita evaluar nuestra propia responsabilidad, Ser víctima significa perder el poder. En otras palabras, que otro tiene el derecho sobre nuestra felicidad y no nosotros.
Te invito a respirar hondo y a leer de nuevo esta ultima frase:
“que otro tiene el derecho sobre nuestra felicidad y no nosotros.”
Como lo ves ahora? es triste no? pues si me lo permites y mejor dicho, si quieres que te ayude:
El primer paso para salir de ese estado es esforzarse por recuperar el amor por nosotros mismos. Y dejar de culparse por lo sucedido, pues la culpa no sirve de nada. Luego de trabajar en ese “rearmarse”, viene una etapa más compleja, que es abrirse al perdón partiendo de la base en que: “Nada es personal” así que Perdona y perdónate porque eres digno de todo el amor que puedes darte a ti mismo”.
Vivir el presente y recuperar tu autoestima solo lo puedes hacer TÚ y solo TÚ saborearas su dulzura así que recupere tu poder!
Con todo mi cariño,
Rasha el 30/05 a las 18h